ESE
VERSO DE JOTA MARIO QUE ME HUBIERA GUSTADO ESCRIBIR
Por
Sandro Chiri (poeta peruano formado en las aulas sanmarquinas)
He
cruzado la ciudad, Jota Mario, para escuchar de tus labios el verso
que yo hubiera querido escribirle a alguno de mis hijos; a cualquiera
de ellos, por ejemplo a José Carlos, pero José Carlos, el de los
pies ligeros, es matemático y más que mis palabras le interesan las
abstracciones y las fórmulas.
Luego
pensé en Diego, pero Diego, el de la tupida barba, vive lejos y
trabaja mucho para sobrevivir del teatro en una ciudad maldita y
voraz como NY. Entonces se me ocurre abordar a Milagros, pero
Milagros, la de los rosáceos brazos, consume su tiempo estudiando
francés para comprender a Zola.
Y
ante ello, hice a Pietro, lejos de mi tierra, con la esperanza de que
sea él quien escuche ese verso, Jota Mario, que yo hubiera querido
escribir para alguno de ellos, pero Pietro, diestro en ardides, gasta
sus días fabricando maquetas de edificios ajenos, con terrazas
hermosas donde se vislumbra el mar con sus trágicos crepúsculos.
Entonces,
Jota Mario, ante el silencio de mi prole, yo también callo, callo
para escuchar mi voz, y es en el silencio en que descubro tus
palabras, y es en el silencio en que copio y copio y copio ese verso
tuyo, con la esperanza de que algún día futuro alguno de mis hijos
se anime a leer esta sentencia amorosamente humana:
“Y
si un día te alzas contra algo que sea contra la injusticia”.