Thursday, April 14, 2016

Un Poema del Poeta Sandro Chiri


 

ESE VERSO DE JOTA MARIO QUE ME HUBIERA GUSTADO ESCRIBIR
Por Sandro Chiri (poeta peruano formado en las aulas sanmarquinas)

He cruzado la ciudad, Jota Mario, para escuchar de tus labios el verso que yo hubiera querido escribirle a alguno de mis hijos; a cualquiera de ellos, por ejemplo a José Carlos, pero José Carlos, el de los pies ligeros, es matemático y más que mis palabras le interesan las abstracciones y las fórmulas.

Luego pensé en Diego, pero Diego, el de la tupida barba, vive lejos y trabaja mucho para sobrevivir del teatro en una ciudad maldita y voraz como NY. Entonces se me ocurre abordar a Milagros, pero Milagros, la de los rosáceos brazos, consume su tiempo estudiando francés para comprender a Zola.

Y ante ello, hice a Pietro, lejos de mi tierra, con la esperanza de que sea él quien escuche ese verso, Jota Mario, que yo hubiera querido escribir para alguno de ellos, pero Pietro, diestro en ardides, gasta sus días fabricando maquetas de edificios ajenos, con terrazas hermosas donde se vislumbra el mar con sus trágicos crepúsculos.

Entonces, Jota Mario, ante el silencio de mi prole, yo también callo, callo para escuchar mi voz, y es en el silencio en que descubro tus palabras, y es en el silencio en que copio y copio y copio ese verso tuyo, con la esperanza de que algún día futuro alguno de mis hijos se anime a leer esta sentencia amorosamente humana:

Y si un día te alzas contra algo que sea contra la injusticia”.

Saturday, April 2, 2016

Reedición Conmemorativa de Tiempo al Tiempo de Isaac Goldemberg

LA LIBRERÍA DEL FONDO DE CULTURA ECONÓMICA
TRIBAL EDITORES Y PERRO DE AMBIENTE EDITORES 
 tienen el agrado de invitarle a la presentación de la edición conmemorativa de la novela 

Tiempo al tiempo 

de Isaac Goldemberg

día jueves 14 de abril (2016) a las 7pm en la 
Librería del Fondo de Cultura Económica 
Calle Esperanza 275, Miraflores

Los comentarios estarán a cargo del poeta y periodista Enrique Sánchez Hernani y el acto contará con la presencia del autor

La edición viene prologada por el escritor Carlos Yushimito y con un estudio realizado por la profesora Marcela Pardes de la Universidad de Temple (Estados Unidos)

"Uno piensa en los personajes de Proust, Philip Roth y Elías Canetti y se percata de que Marcos Karushansky Ávila, el protagonista de Tiempo al tiempo, la brillante segunda novela de Isaac Goldemberg, es una fascinante adición a este grupo. Tiempo al tiempo es una novela tierna y de un humor amargo, en la que Goldemberg reúne magistralmente los elementos conflictivos de las dos culturas en las que se desenvuelve el protagonista". 
—Ariel Dorfman (The New York Times Book Review, EE.UU.)
Las virtudes de Tiempo al tiempo son evidentes: es fluida, es entretenidísima, posee encanto, tiene un preciso control sobre su tono. Esta novela confirma que Goldemberg es un narrador nato, moderno y cautivante. 
—José Miguel Oviedo (Vuelta, México)


Isaac Goldemberg nació en Chepén, en 1945, y reside en Nueva York desde 1964. Es Profesor Distinguido de Humanidades en Hostos Community College de The City University of New York, donde dirige el Instituto de Escritores Latinoamericanos y Hostos Review, revista internacional de cultura. Entre sus obras se cuenta la célebre novela La vida a plazos de don Jacobo Lerner, seleccionada por un comité internacional de críticos literarios convocados por el Yiddish Book Center de los Estados Unidos, como una de las 100 obras más importantes de la literatura judía mundial de los últimos 150 años.

Presentación de un Valioso Libro Sobre el Barrio Chino

CAPÓN El barrio chino de Lima

El próximo jueves 14 de abril a las 7 p.m. se presenta el Munilibro 2-2016 CAPÓN El barrio chino de Lima, del historiador e investigador Richard Chuhue, editado por la Gerencia de Cultura de la Municipalidad de Lima. Comentarán el libro el literato e investigador Eugenio Chang-Rodríguez, y el periodista y escritor Anthony Choy.
La cita es en el Centro Cultural de la Amistad Peruano China, Av. De la Peruanidad s/n, con jirón Los Mogaburos, Jesús María.
En esta segunda publicación de la serie MUNILIBRO 2016, la Municipalidad de Lima distingue la inmigración china como la mayor influencia migratoria llegada al Perú, y en especial a nuestra ciudad capital. El historiador Richard Chuhue relata cómo se formó el barrio más popular de nuestra ciudad durante de las diferentes etapas migratorias chinas al Perú a partir de la primera gran oleada, en 1849.
Los inmigrantes chinos se establecen en las inmediaciones de la calle Capón y esta se convierte, hacia fines del siglo XIX e inicios del XX, en el centro de su actividad comercial e intercambio cultural. Capón representa historia, comercio, intercambio, tradición, arte, cocina, salud, convivencia.
En el año nuevo chino 2016, año del Mono, la Municipalidad de Lima saluda a la colonia china en el Perú y agradece el aporte de su cultura en muchos de los aspectos de la vida en nuestro país y en especial en nuestra ciudad, Lima.

Saturday, February 13, 2016

Documental Chino Sobre Inmigración China a Latino América

La Radio y Televisión de Hong Kong (RTHK), continuando el éxito de su serie acerca de la inmigración china a Japón, a los Estados Unidos y a Canadá, se ha dedicado el 2015 a visitar Cuba, México y Perú y filmar en sus ciudades y poblados la historia de la inmigración china a esos países. El resultado de esta labor son cuatro cortos de 44 minutos cada uno, que fueron lanzados entre enero y comienzos de febrero de este año. Aquí están los enlaces, para que aquellos que no han podido verlos en su emisión original en Hong Kong puedan disfrutarlos ahora en internet.
Los cuatro cortos están narrados en cantonés, con subtítulos en chino. El primero está dedicado a Cuba, y es el más triste de los cuatro, mostrando los nefastos efectos de la revolución de 1959 y una comunidad, otrora vital y populosa, en agonía; el segundo está dedicado a México, en particular a la ciudad de Mexicali; y el tercero y el cuarto al Perú, donde los descendientes de los inmigrantes chinos han sabido superar con creces la adversidad que enfrentaron sus padres o los culíes.
 
El episodio sobre Cuba

El episodio sobre México

El episodio sobre Perú

El episodio donde se reseñan las vidas de cuatro personajes destacados de la comunidad china en el Perú: la arqueóloga Rosa Fung Pineda, el exembajador peruano a China Luis Chang Reyes, el escritor Siu Kam Wen y el empresario Alfredo Kong

Tuesday, January 13, 2015

Un Fragmento de El Tramo Final en el Metropoiitano

Páginas Libres de autores peruanos sueltas en Lima
El Ministerio de Cultura distribuirá fragmentos de doce obras nacionales a modo de afiches.
Estarán en los vagones de la Línea 1 del Metro de Lima, en centros comerciales y otros lugares.


Si tú no vas a los libros, los libros van a ti. Desde hoy, fragmentos de doce libros de autores peruanos circularán por distintos lugares de la capital a manera de afiches, los cuales permitirán acercar la literatura a todos.
“Esta iniciativa del Ministerio de Cultura, bautizada como Páginas Libres, pretende difundir obras de editoriales peruanas para dinamizar el mercado del libro”, nos comenta Joel Anicama, coordinador de Proyectos del Ministerio de Cultura.
Los afiches, nos cuenta Anicama, serán distribuidos dentro de los vagones de la Línea 1 del Metro de Lima, en los museos a cargo del Ministerio de Cultura, en más de 20 sedes del Banco de la Nación, y en los centros comerciales Jockey Plaza, La Rambla (San Borja) y Parque Agustino.
“Los carteles de Páginas Libres constan de un fragmento de la obra, una ilustración alusiva realizada por artistas de la Escuela de Bellas Artes y un código QR que direccionará a los lugares de distribución física o a las webs de venta de las obras”, especifica Anicama.
Con respeto a los textos, diez de ellos fueron elegidos entre los postulados por diferentes editoriales de Lima (ver cuadro). Los otros dos son de Edgardo Rivera Martínez y Rodolfo Hinostroza, ganadores del Premio Nacional de Cultura 2013. JOSÉ BARRETO

Los autores y sus obras:
Siu Kam Wen (El tramo final, CasaTomada),
Dani Salvatierra (Eléctrico ardor, Estruendomudo),
Arturo Corcuera (El niño que no quería leer, Bruño),
Carlota Flores (Muki el torito, Bruño),
Javier Zapata (Camino emprendedor, Malabares),
Juan Manuel Chávez (Limanerías, Casa Tomada),
Martín Roldán (Generación cochebomba, Colmena),
Marcos Martos (Biblioteca del mar, Vivir sin enterarse)
Óscar Limache (Vuelo de identidad, Amotape),
e Isaac Goldemberg (La vida a plazos de Don Jacobo Lerner, Casa Tomada).

Tuesday, September 16, 2014

The Half-And-Half Song by Li Mi'An, traslated by Lin Yu-Tang




By far the greater half have I seen through
This floating life –Ah, there’s a magic word-
This “half” –so rich in implications.
It bids us taste the joy of more than we
Can ever own. Halfway in life is man’s
Best state, when slackened pace allows him ease;
A wide world lies halfway ‘twixt heaven and earth;
To live halfway between the town and land,
Have farms halfway between the streams and hills;
Be half-a-scholor, and half-a-squire, and half
In business; half as gentry live,
And half related to the common folk;
And have a house that’s half genteel, half plain,
Half elegantly furnished and half bare;
Dresses and gowns that are half old, half new,
And food half epicure’s, half simple fare;
Have servants not too clever, not too dull;
A wife who’s not too simple, nor too smart-
So then, at heart, I feel I’m half a Buddha,
And almost half a Taoist fairy blest.
One half myself to Father Heaven I
Return; the other half to children leave-
Half thinking how for my posterity
To plan and provide, and yet half minding how
To answer God when the body’s laid at rest.
He is most wisely drunk who is half drunk;
And flowers in half-bloom look their prettiest;
As boats at half-sail sail the steadiest,
And horses held at half-slack reins trot best.
Who half too much has, adds anxiety,
But half too little, adds possession’s zest.
Since life’s of sweet and bitter compounded,
Who tastes but half is wise and cleverest.

Saturday, July 19, 2014

Exposición-Homenaje a Isaac Goldemberg en CasLit

INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN-HOMENAJE 

 
"ISAAC GOLDEMBERG: TIEMPOS Y  RAÍCES"


22 de Julio de 2014 a horas 18:45 en La Casa de la Literatura Peruana  
Jr. Ancash Nro. 207 Centro Histórico de Lima.
                               
                   
Esta muestra desplegará un panorama tanto documental como plástico acerca de la obra y vida de Isaac Goldemberg (Chepén, 1945), autor de la célebre novela La vida a plazos de don Jacobo Lerner, considerada una de las 100 más importantes de la literatura judía mundial de los últimos 150 años. La exposición se convierte así en un acercamiento a la presencia de Goldemberg en la escena literaria peruana e internacional desde los terrenos del registro, el testimonio social y las artes visuales.
           
De amplio reconocimiento en el mundo literario y académico, sorprende que su obra sea tan poco difundida entre los lectores peruanos. La exposición Isaac Goldemberg: Tiempos y Raíces, pretende acercar al espectador a una de las producciones marcantes de nuestra literatura reciente.
La historia de la comunidad judía en el Perú es evidenciada a través de una serie de infografías que relacionan la obra del autor con el devenir de una constante presente a lo largo de su producción literaria. Notas periodísticas sobre su producción literaria, fotografías familiares, cartas y manuscritos, así como una antología poética y narrativa se fusionan a lo largo de la exposición mediante un “collage” basado en la documentación proporcionada por el mismo autor.
Una vida a plazos, fragmentada, como la expuesta por el personaje de su emblemática novela que funciona como recurso literario constante en la presente exposición.Una interrogante sobre lo que es ser judío en el Perú, sobre el ser peruano en territorio judío, y sobre cómo alejarse de las raíces sin perderlas.
Bajo esta premisa veremos lecturas de poemas en vídeo, libros originales, mesas de trabajo documental, procesos gráficos, vistas históricas y modernas de lugares que habitan en la memoria del escritor y que a la vez funcionan comoescenarios de sus personajes y las circunstancias de cada una de sus novelas, etcétera.
La exposición detecta también aquellos momentos en los que la obra de Goldemberg toma contacto con las artes plásticas, tanto a través de la creación de sus portadas a cargo de reconocidos artistas peruanos como BILL CARO, JUAN PASTORELLI y VÍCTOR ESCALANTE, o por el acompañamiento de pintores indigenistas como PEDRO AZABACHE; o el trabajo en conjunto entre Goldemberg y los pintores judeo peruanos LIZA SCHNAIDERMAN y MOICO YAKER.
En la noche de la inauguración, Isaac Goldemberg hablará sobre su vida y obra
y habrá una mesa con ponentes invitados que tratarán brevemente los siguientes temas: 

ALEXIS IPARRAGUIRRE: "Patrimonio no es patria. Escritura, ley y poesía en 
La vida a plazos de don Jacobo Lerner"

DENISSE VEGA FARFÁN: "El círculo de vida. Proyecciones, diálogos y evolución del yo 
en la poesía de Isaac Goldemberg"

HÉCTOR VELARDE: “Acuérdate del escorpión: una novela policial peruana" 
Aquel mismo día el público tendrá acceso a la nueva edición-homenaje de la novela La vida a plazos de don Jacobo Lerner, de la editorial Casatomada, que la ha incluido en su colección
Clásicos Peruanos Contemporáneos.




El curador de la exposición es Daniel Contreras, quien ha formado parte del comité curatorial de la Bienal de Arte de Lima, versiones nacional e iberoamericana; de la primera Bienal de Fotografía de Lima y de la IV Bienal Internacional de Grabado ICPNA 2013. 
                                         
Horario

Visitas inviduales: De martes a domingo, de 10:30 a.m. a 7:00 p.m.

Visitas guiadas:
De martes a domingo, de 10:30 a.m. a 7:00 p.m.

Visitas grupales: La Casa de la Literatura Peruana ofrece visitas guiadas para grupos (no menores de diez personas) gratuitamente. También hacemos recorridos especiales para colegios, empresas e instituciones públicas y privadas. Si deseas hacer un recorrido con un orientador especializado comunícate con nosotros al teléfono: 426 2573 anexo 103 o escríbenos al correo electrónico: bsolis@minedu.gob.pe.

Inscribe a tu colegio: De acuerdo a la currícula educativa y teniendo en cuenta los diferentes grados de estudios la Casa de la Literatura Peruana ha preparado diversos recorridos que ayudarán a los escolares a complementar los conocimientos adquiridos en las aulas.
Para participar en estos recorridos comunícate con nosotros al teléfono: 426 2573 anexo 103 o escríbenos al correo electrónico: bsolis@minedu.gob.pe.

Contacto: 426 2573.

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Sunday, June 15, 2014

Desmitificando la Masacre de Tiananmen




Que fue una masacre, nadie lo cuestiona: cualquier incidente en el que más de cinco personas son muertas es, por definición, una masacre. Pero la masacre de la Plaza Tiananmen, en junio de 1989, no es recordada por mí y por otros como yo como un movimiento de liberación truncado por la salvaje represión del ejército chino sino como un peligroso acto de subversión montado por ilusos jóvenes universitarios y por oportunistas de derecha que, de haber tenido éxito, habría significado el desmantelamiento de China como nación y otros cien años de anarquía, de humillación por las potencias mundiales del Oeste, de miseria económica para el país y de millones de muertes completamente evitables.
En 1989 yo trabajaba en Hawaii como mozo en un restaurante chino de primera clase que contaba con un numeroso personal de cocineros y de servidores. Durante el mes de junio de ese año y los que lo precedieron, los cocineros y los mozos seguimos lo que ocurría en la Plaza Tiananmen y sus alrededores con un nudo de ansiedad en la garganta. A pesar de que la mayoría de nosotros éramos chinos que de un modo u otro se habían “escapado” de un régimen comunista --unos del gobierno de Beijing y otros del de Hanoi--, incluyendo a mí mismo, y a pesar de que vivíamos en la democracia quintaesencial que son los Estados Unidos, ninguno de nosotros simpatizábamos con la acción innegablemente valerosa de los ocupantes de la plaza. Una preocupación nos dominaba: que, si China terminaba democratizándose como resultado del triunfo de ese movimiento, el país iba a descender a otro caos político como el que hubo entre 1911 y 1949, y acaso concluir en otra prolongada y sangrienta guerra civil. (Esta preocupación no era infundada: miren lo que les pasó a Yugoslavia y a la Unión Soviética, apenas tres años después).
Cuando el ejército ingresó por fin a la plaza y aplastó a sangre y fuego el movimiento, y pudimos leer la noticia al día siguiente, los cocineros y los mozos no tuvimos las mismas reacciones de la prensa oficial del Occidente: lamentar la pérdida de tantas vidas jóvenes, ser conmovidos por el acto heroico del individuo que se había enfrentado solo a los tanques, y condenar a la cúpula del gobierno chino por haber ordenado la masacre. No, nuestra reacción --para muchos esto va a ser un shock-- fue lanzar un suspiro colectivo de alivio y celebrar la acción decidida del Comité Central encabezado por Deng Xiao Ping. Nadie le dio un pedo al valiente --sin duda fue valiente, pero en el desquiciado sentido que lo había sido Don Quijote cuando arremetió contra el molino-- individuo que con su humanidad quiso detener a los pesados tanques.

Saturday, March 29, 2014

Publicaciones Recientes






Título: La estatua en el jardín
Género: Novela
No. de páginas: 173
ISBN 978-612-4059-98-8
Editor: Editorial Universitaria de la Universidad Ricardo Palma
Lima 33, Perú. Telf. 708 0000, anexos 8005 y 8009
email: editorial@urp.edu.pe


Título: La primera espada del imperio
Género: Cuentos
No. de páginas: 93
ISBN 978-612-4116-45-2
Editor: Editorial Casatomada S.A.C.
Av. Mariátegui 1600 - Dept 502, Lima 11, Perú
Telf: (511) 997 928 010
email: ecacatomada@gmail.com

Monday, April 1, 2013

Edición Española de El Tramo Final



Autor: Siu Kam Wen
Editorial: Chindia Editorial
ISBN: 978-84-15750-51-2
Páginas: 168
Año: 2013

La edición de El tramo final constituye la recuperación de la primera obra que publicó el escritor chino-peruano Siu Kam Wen, nacido en China, emigrado de niño a América Latina y convertido en autor en lengua española a los 34 años. Se trata de una selección de nueve relatos, algunos premiados anteriormente y editados en publicaciones peruanas, de un conjunto mayor en el que describe la vida de la comunidad china del Perú y, especialmente, de Lima.

Estos cuentos reflejan el proceso de transculturación y de americanización de esa comunidad y, a la vez, recrean tanto la realidad social y política del Perú de la época como, sobre todo, la riqueza de un mundo híbrido chino-peruano que empezó en ese país a mediados del siglo XIX y que llega hasta nuestros días dejando una impronta indeleble en terrenos como la gastronomía o el comercio. Mucho menos conocido que sus equivalentes en los Estados Unidos o Inglaterra, el barrio chino de Lima no sólo se convirtió en su momento en el más poblado del mundo occidental, sino que fue también, y en buena medida lo sigue siendo, el primero y el más importante de todos los países de habla española. Estos relatos nos transmiten historias apasionantes y desconocidas sobre la llegada de los chinos al Perú, sus posiciones políticas y sus temores, los matrimonios híbridos, su marginación por parte de blancos, criollos, cholos y otros estratos sociales peruanos, sus vínculos con otra gran colonia de emigrantes (los japoneses), su peculiar relación con el nuevo idioma, que provocaría que las primeras reseñas de este libro dudaran de la existencia del autor, o la persistencia de ciertas costumbres chinas en un marco tan excéntrico. Y todo ello con un uso sorprendente y novedoso de la lengua de Cervantes, adaptada doblemente a lo peruano y a lo chino y, por lo tanto, enriquecida a la vez que perfectamente comprensible y efectiva.

Esta nueva edición incluye un prólogo del autor escrito especialmente para su primera publicación en España.

El libro puede ser adquirido directamente de:
http://www.chindiaeditorial.com/ficha/261/0/3362/el-tramo-final.html

Saturday, March 23, 2013

Mis Años (1959-1964) en el Colegio Diez de Octubre (II)

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Diez de Octubre

En abril de 1962 el colegio Sam Men comenzaba una vida nueva en un vasto terreno casi baldío de Breña. La única estructura que había dentro del claustro de sus cuatro muros era el pabellón de primaria. Ese terreno había pertenecido anteriormente a una ladrillera y eso era evidente en el campo de fútbol, que no era tal sino un campo con mala hierba y vestigios de la elaboración de ladrillos.

El nombre del colegio, que era ahora prominente sobre el portal, había sido cambiado a “Colegio Combinado Chung Hua-Sam Men” en chino y “Colegio Diez de Octubre” en castellano. Nos habían hecho confeccionar un nuevo uniforme que recordaba al del Colegio La Salle, con un saco plomo a cuadritos minúsculos, camisa blanca y pantalones o faldas azul marino tanto para las chicas como para los muchachos. Por primera vez, teníamos también un escudo tricolor cuyo diseño permanecería constante a través de los años.

Los nuevos encargados

La nueva directora era una norteamericana llamada Ella Greve. Había sido la directora del Colegio Americano, de Callao. Debió tener más de sesenta años en esa época, pero no se veía agobiada por los años sino todo lo contrario: era muy alta, 1.9 metros por lo menos, y se veía aún más porque se mantenía siempre erecta, incluso cuando estaba sentada en un ómnibus.
(Ella falleció en el 2003 o el 2004, en un asilo para ancianos de Colorado, a la edad de 99. Yo le había escrito dos o tres veces y ella siempre me contestaba amablemente, a través de una enfermera, ya que entonces estaba prácticamente ciega. En su última carta me habló de la nieve que estaba cayendo.)
El joven hombre que había reemplazado al señor Chen procedía de Taiwán y se llamaba John Lee. Era un graduado de la facultad de lenguas extranjeras de la universidad de Taipei, especializándose en español y en ruso. Era guapo y activo, con un pelo siempre corto, a lo militar, y le gustaba llevar un sobretodo cuando hacía frío.

Los otros profesores

Las señoritas Wu, Perla, Betty y Esther pasaron también al local de Breña, y la primera, que venía de Hong Kong y no tenía a nadie conocido en Lima, fue a vivir en el mismo chalé en que vivía Miss Greve, ubicado a pocas cuadras del colegio.

Los nuevos alumnos

El nuevo comienzo del colegio chino, llamado ahora Diez de octubre, coincidió con la abolición de las restricciones que el presidente Odría había impuesto a la inmigración china. El resultado fue que entre 1959 y 1962 un número enorme de mujeres chinas y sus hijos fueron permitidos por primera vez a reunirse con sus esposos y padres. Eso se vio reflejado ahora en el número de nuevos alumnos que se matricularon en 1962 en el nuevo local de Breña. Muchos de ellos eran ya muchachos grandes; algunos de ellos incluso tenían la edad de estar en una universidad.

La Sección Especial

En vista de que la edad de muchos de estos nuevos alumnos, recientemente llegados de China y que por lo tanto no hablaban casi nada el castellano, hacía ridículo que fueran puestos al lado de los pequeñuelos de Infantil o de Transición, la directiva del colegio decidió crear una sección especial dedicada exclusivamente a enseñarnos a hablar y escribir el español en el tiempo más corto posible. El encargado de esta sección especial fue el profesor Lee, ya que era el único de los profesores que podía comunicarse con nosotros simultáneamente en chino y en español. Mr. Lee, que es así como lo llamábamos, hablaba sólo el mandarín, pero nos entendía si le respondíamos en cantonés.

Tiempos heroicos

Los años iniciales de su nueva vida fueron bastante duros para el Diez de Octubre. Nos faltaba materialmente casi todo: carpetas, pizarras, etc., eran rústicas e improvisadas. No había una infraestructura deportiva que se diga: tanto la cancha de tennis/badmington como las mesas de ping pong fueron creaciones de Mr. Lee, quien actuó en muchos casos como carpintero o pintor de brocha gorda. Y los árboles que hoy existen alrededor del muro fueron plantados por la misma Ms. Greve, sin ayuda.

Los cursos

Durante todo el 1962, pusimos nuestro mayor esfuerzo en aprender de memoria las conjugaciones de los verbos básicos y comprender la complejidad de la sintaxis del castellano. A veces, Mr. Lee recortaba algún artículo editorial de los diarios limeños y nos lo leía. El también nos hizo comprar un diccionario español chino recién compilado en China comunista, el mejor de su clase en esos días, para ayudarnos a leer.
Los cursos de chino disminuyeron: llevamos ahora sólo Lenguaje Chino y Ciencias Naturales, si recuerdo bien. Aunque los textos son ahora más “modernos”, el sistema de enseñanza continuó poniendo énfasis en la memorización de largos textos y las pruebas o exámenes consistían en “recitar” pasajes del texto escogido por el profesor y “reproducirlo”.

El gran salto adelante

Apenas iniciado el segundo semestre, comenzaron a prepararnos para saltar años. Yo iba a hacerlo del primero de primaria al primero de secundaria, un salto que daba vértigo. El curso que tenía la mayor dificultad en aprender era Geografía del Perú, ya que a diferencia de cualquier peruano de 13 años, yo no había oído nunca nombres tan corrientes como Cerro de Pasco o Tarapoto, ni sabía si quedaban al norte o al sur del país.
Un día, creo que fue en noviembre, nos subieron a todos a un ómnibus escolar y nos llevaron a una de las grandes unidades escolares para rendir nuestros exámenes, cosa que hicimos en forma oral y ante un jurado de unos cinco o seis profesores del plantel nacional. Todos aprobamos, unos con más facilidad que otros.

Nuevas profesoras

En 1963 la señorita Wu dejó Perú. Hubo también necesidad de más profesores para los cursos de chino. Dos nuevas profesoras, la señorita Molly Kao y la señorita Wei, llegaron de Taiwán y de Hong Kong respectivamente. La primera emigró eventualmente a San Diego donde fue dueña de un restaurante llamado Tía Molly y hoy vive en La Mar, California. La segunda fue mi profesora de chino y vivió por mucho tiempo en la ciudad de Nueva York con su esposo, un profesor universitario e ingeniero (hoy, según me informa Alfredo Chau, viven también en California).
La señora Aurora Wu de Escudero, una de las profesoras más queridas de castellano, se integró al plantel en esa época.

El pabellón de secundaria

Ese año comenzó también la construcción del pabellón de secundaria. Pero no sé por qué, cuando el segundo piso ya estaba bien avanzado, se detuvo la construcción. Eso fue aprovechado por los alumnos de mayor edad para levantar una suerte de escondite con tablas y cartones en ese piso sin techo, donde nos reuníamos durante el mediodía para fumar cigarrillos y beber cerveza.

El adiós

El 64 fue el último año que pasaría en Diez de Octubre. Durante las vacaciones de otoño mi padre cayó enfermo y tuvo que ser hospitalizado. Me vi forzado, como lo habían hecho otros dos compañeros míos antes, a abandonar los estudios y ayudar en la tienda. La situación no fue subsanada cuando mi padre recuperó su salud: no volví a un colegio hasta tres años después, y cuando lo hice, fue a la nocturna de un colegio nacional.

Sunday, March 3, 2013

Mis Años (1959-1964) en el Colegio Diez de Octubre (I)



Llegué a Lima, desde Hong Kong, en el verano de 1959, justo a tiempo para matricularme para el nuevo año escolar. Mi padre me llevó una mañana al jirón Junín, donde estaba el local de uno de los dos colegios chinos existentes en Lima entonces: el colegio San Men, cuyo nombre fue tomado de la frase “la ideología de los tres principios de la democracia”; el otro colegio era Chung Hua (“el pueblo chino”), que funcionaba, si no me equivoco, en el local de la Beneficencia China y empleaba a los mismos profesores que enseñaban en San Men.

El local
San Men compartía el mismo local --una quinta con patio abierto y un segundo piso en la parte de atrás, y a la que se ingresaba a través de un portón pesado de madera-- con las oficinas del periódico chino Man Shing Po, que era un órgano del partido Kuomintang y era financiado con recursos provenientes del gobierno nacionalista de la República de China, en exilio en Taiwán. La edición diaria del periódico era redactada la noche anterior, armada en la mañana, impresa en la tarde y salía a la calle a eso de las tres; se vendía en unos dos o tres kioscos ubicados en Paruro y en Capón.
El jirón Junín era una transversal del jirón Paruro, una calle sombría poblada por marmolerías y funerarias, donde los ataúdes estaban a la vista de los transeúntes. Cerca estaban la Casa de la Moneda, la plaza Italia y una comisaría.
En el mismo patio donde tomábamos nuestros recreos había un enorme depósito de basura en el que terminaban los ejemplares viejos del periódico chino o los papeles usados por su Redacción. Ese depósito era un tesoro para los que eran aficionados a coleccionar estampillas, pues los sobres de la correspondencia que recibían los redactores de Man Shing Po terminaban también allí. La mayoría de las estampillas que llegué a coleccionar de ese modo provenían de Taiwán y algunas de Hong Kong o de Indonesia.

Los encargados
Mi padre me llevó a la presencia de la directora. Era una señora italiana o de ascendencia italiana que llevaba el pelo teñido de rubio. La primera cosa que hizo fue escoger un nombre español para mí, o convencer a mi padre que me pusiera uno. Así, salí esa mañana llamándome todavía Siu Kam Wen, pero cuando volví a casa tenía ya otra identidad: José Siu Li. Este nombre habría de figurar en todos mis certificados escolares y causarme más de un serio problema en el futuro.
La señora italiana era sólo un testaferro: el verdadero mandamás del colegio era el encargado de los cursos de chino. éste era un cincuentón calvo con una complexión sanguínea; procedía de la provincia de Guangdung o Guandxi y se llamaba Chen Chi-Wo. Este poco feliz nombre fue la razón de que al señor Chen se le conocía entre el alumnado más por el sobrenombre de El Chivo o El Chivato.

Los cursos

Se dictaban entonces los cursos de castellano en la mañana y los de chino en la tarde. Como no sabía una palabra de castellano, a pesar de mi edad, que eran los ocho, me colocaron con los párvulos de Infantil. Pero para los cursos de chino fui puesto en el tercero de primaria.
Había otros muchachos como yo, recién llegados de China o de Hong Kong; algunos de ellos eran mayor que yo por un año o dos. Ellos, es decir, unos chicos de diez u once años, se sentaban siempre conmigo al fondo del salón, para no taparles la vista a los otros, que habían aprendido a andar no hacía mucho! Nuestro primer y único texto escolar fue un abecedario y luego un silabario.
Para los cursos de la tarde usábamos textos chinos usados en los colegios chinos de lo que llamamos los Mares del Sur, es decir, países como Indonesia, Singapur, Filipinas, Cambodia y Vietnam. Eso producía un efecto alucinante en nosotros, puesto que teníamos que memorizar, para la clase de Geografía, los nombres de ciudades, departamentos y accidentes geográficos que nada tenían que ver con el Perú o con China; y aprender a reconocer plantas y frutos exóticos en la clase de Ciencias Naturales. Por suerte, Historia era diferente y se ocupaba solamente de la historia de China.
Los cursos de chino eran conducidos en cantonés. Además de Geografía, Ciencias Naturales, Historia y Educación Cívica teníamos que aprender también caligrafía china y el uso del ábaco. Para Lenguaje Chino estudiábamos los clásicos.

 

Los profesores

El señor Chen era nuestro profesor principal de chino. Era asistido por dos o tres profesoras. Sólo recuerdo el nombre de una de ellas: la señorita Wu, que venía de Hong Kong.
De las profesoras de castellano me tocaron a las señoritas Betty (Bettina Punchín) y Esther Wong. La primera fue mi profesora de Infantil y la segunda de Transición. Ambas eran tusanes y la señorita Betty la más guapa y elegante de las dos; de la señorita Esther, recuerdo que era más delgada y tenía lo que llamamos un rostro de la forma de una semilla de melón.
La señora Perla Puell enseñaba los últimos años de primaria y nunca fue profesora mía.

El uniforme

Usábamos entonces el mismo uniforme de color caqui que usaban todos los alumnos de los colegios nacionales, con corbata y cristina (gorra) del mismo color.

Días especiales

Había dos fechas que eran especiales en nuestra vida escolar. La primera era el Día del Doble Diez. Ese día era celebrado con actuaciones del alumnado en la Beneficencia China. Los alumnos eran preparados de abril a septiembre con miras a esas actuaciones anuales, consistentes en danzas folclóricas tanto peruanas como chinas. Había también un largo discurso a cargo de un alumno escogido especialmente por el señor Chen. Yo fui ese alumno durante dos años y tengo una foto para probarlo.
La otra fecha importante era la de la clausura del año escolar, pues en ese día se anunciaban los primeros tres puestos en aprovechamiento, que eran muy peleados. Fui siempre el primero hasta que Carlos Yep, que era mi mejor amigo de esa época, me destronó en el quinto año.
En una ocasión nos subieron a un ómnibus grande, repartieron banderitas peruanas y chinas entre nosotros y nos llevaron al aeropuerto para despedir al doctor Manuel Prado, entonces presidente de la república, que estaba embarcándose en una visita a Taiwán y otros países de Asia.

Sucesos extraordinarios

Nuestra tranquila vida escolar se vio rota un día cuando uno de los alumnos fue atropellado por un carro ante el portón mismo del colegio. No llegué a ver al muerto ni saber quién fue la víctima. El cadáver había sido retirado rápidamente, pero en la pista se quedó una sustancia gris proveniente del cráneo destrozado del pobre chico.
Otro día, los militares dieron un golpe de estado e hicieron rodear con tanques el Congreso, que estaba a unas tres o cuatro cuadras del colegio. Las clases fueron suspendidas al mediodía y a los alumnos nos enviaron a nuestras casas.

Mudanza a Breña

Un poco antes de terminar el año 1961, el señor Chen, que me tenía un afecto especial, me llevó a su departamento en Paruro, me regaló unos libros y se despidió de mí. Fue en ese momento que recién me enteré de que el colegio chino se iba a mudar a un nuevo local en Breña y que iba a haber un cambio radical entre el personal. El Chivo decidió retirarse y volver a Taiwán, donde murió aparentemente solo, unos diez años después. (Sus amigos encontraron mi nombre y dirección en la agenda que dejó, y me enviaron una nota informándome de su fallecimiento).

(Continúa)

Friday, January 11, 2013

Una Foto en Caretas del 28 de Diciembre

Peligroso individuo armado anda suelto en Barrio Chino alarmando a los vecinos...

Tuesday, August 7, 2012

Tigre Literario - Artículo en Caretas

Suerte que nací en el Año del Tigre, y no en el de la Rata, del Cerdo o de la Cabra. Imagínate un título como "Rata Literaria", "Puerco Literario" o, el peor de todos, "Cabro Literario".


Saturday, July 14, 2012

Celebrando los 30 Años de Kloaka


Kloaka(30 años) forever !

por Mario Wong

« …la leona ha parido en medio de la calle, y
Las tumbas se han abierto y vomitado a
Sus difuntos. Guerreros feroces combaten
Entre las nubes en filas/
(…) »
J.A. MAZZOTTI  

« …dans le cercle vertigineux de l’éternel retour l’image meurt inmédiatement. »
                                                                                                      D. CAMPANA (*)


In memorian Ricardo Quesada



     Los poetas modernos han tenido, desde siempre, una actitud de vanguardia; ha sido una cuestión vital para ellos, como lo es la creación poética misma. « Être toujours moderne! », escribiría Arthur Rimbaud. Una actitud vanguardista frente a la vida misma; en ésto, en la poesía peruana -más allá de las diferencias generacionales- hay ciertas constantes (sobretodo, en los de las década del 70-80), como si el mito de la modernidad literaria, en sus expresiones poéticas, se hubiese prolongado hasta sus últimos estertores. En los 80-90s otro es el panorama.
     La crisis sistémica y sus manifestaciones violentistas, a nivel político, con la irrupción de SL, el MRTA y el inicio de la « guerra sucia » (tal vez, al comienzo de su accionar permanecía, aún, la « ilusión heroica » del cambio revolucionario), fue como un baldazo de agua fría para las nuevas hornadas de poetas. El fenómeno es complejo, atrayente, como que rechaza las explicaciones determinísticas, pero no voy ha ocuparme de ésto en este artículo, que es una suerte de homenaje a Kloaka.
     El movimiento artistico Kloaka, que surgiese a comienzos de los 80s, asume, de alguna forma, esa actitud avantgardiste; pero, en su meteórica existencia, en la búsqueda expresiva de la beauté sauvage y espontánea, se manifiestan ya, como si de el canto del cisne se tratase, el fin de una generación que todavía creía en el mito de la modernidad; sin embargo, pienso, es la postura « anarquista-underground » la que prima (ahí están el performance en « La Catedral », un bar de aserrín y colillas de la Pza. Unión, con travestis, Kola-rock, Durazno Sangrando, etc.; el recital en el auditorio de Miraflores; las lecturas y volanteos, se me aparece el poeta R. Q., repartiendo sus fanzines en el Bd. Quilca, con el grupo Del Pueblo, y toda su iconografía). Y ahí, en ese  momento, en la desestructuración y el desarraigo, y en el desencanto generacional, empiezan ya a manifestarse otras cosas a nivel de la creación poética. Intentaré precisar esto.
     Ya de por si la situación -de caos, de violencia política, de crisis económica y miseria social por la que atravesaba el país (sin encontrar una salida)- era « cloaca »; como si se hubiesen desembocado los jínetes del Apocalipsis. Los miembros del movimiento -José A. Velarde, Edián Novoa, D. de Ramos, Mary Soto, Roger Santivañez, J.A. Mazzotti, Mariela Dreyfus, Guillermo Gutiérrez, Julio Heredia, E. Polanco, D. Ruiz Rosas-  la asumían como experiencia vital creativa. Creo que lo que atraía del arte de las vanguardias a Kloaka (dadaismo, surrealismo, nadaismo y otros movimientos « infrarrealistas » o « real-visceralistas » latinoamericanos), en sus expresiones grupales (una suerte de « comunidad poética imaginada », libre) y creativas eran las posibilidades rupturistas y/o de relativización y parodia del sistema de representación político-social, en general, y de la instucionalidad artístico-literaria, en forma más específica. Esto, en su crítica de la burocratización partidaria (sobretodo, de las organizaciones de la izquierda peruana) y en la postura « heterodoxa » de rúptura artística y de desacralización de la obra, en lo que correspondía al canon artístico-literario (del arte como institución en si, y del lugar o lugares que ocupa la obra artístico-literaria), aún podía aparecer, e interpretarse, como manifestaciones « post-mayo 68 ». Se ubica para mí, en forma más precisa, entre dos periodos.
     Con la crisis  de representación política se asistió a una pérdida de sentido, a una desvalorización de todos los valores que habían regido la vida social. Así, el caos y la destrucción violentista devinieron una fatalidad; tensado por fuerzas extremas, en un conflicto que no tenía tregua ni solución mediata, el país se incendió. Los artístas y poetas contribuyeron, de una forma u otra (hasta en la aparente pasividad de algunos), a que el fuego se expandiese, como si estuviesen fascinados por la desaparición y la nada. El néant éternel (1)  como forma extrema del nihilismo, según Nietzsche, ejerció su atracción fatal; era nuestro destino, un deber fatal del arte y la poesía, acorde con el espíritu de negación. Paradojicamente, ahí, al borde del abismo (en que aparecen las visiones más terribles de la realidad) -con esa vocación párricida, iconoclasta que caracteriza la estética vanguardista y neovanguardista-, se manifiesta (en un exceso vital) la creación artística y literaria.
     Aparece el carácter catastrófico del capitalismo periférico -en sus manifestaciones tardías y/o « postmodernas »- en todas sus contradicciones; la recurrencia destructiva en toda las pulsiones mortíferas que lo atraviesan; el fin del mito del progreso sin límites. Ahí está el conflicto entre lo racional y lo arcaíco; pero lo originario, lo arcaíco, lo « regresivo » es inherente a dicho proceso, pone en cuestión (por la presencia de lo mítico) la separación racionalista del objeto y del sujeto (de la teoría kantiana del conocimiento y el gusto estético); y hace que afloren las fuerzas más irracionales y represivas que actúan, estas últimas, en lo que someten (a la nación quechua sumergida, dominada, acallada, por la que luchase el escritor J.M. Arguedas). Memoria & olvido: « recuerdo que no me acuerdo de nada y para mí, sin embargo, ese es el recuerdo más fuerte » (2).
     La descomposición de la ciudades y del país todo se hallaba en estado muy avanzado; el conflicto, en su grado extremo, más allá de las heridas profundas que se abrían (y de sus llagas purulentas) producía una tensión eléctrica, explosiva, rupturista y creativa en el arte y la poesía, en sus inicios. Cito: « Escalera del infierno; bajar en las noches por el jirón Belén y el bulevar Quilca es descender al subsuelo –VISITE NUESTROS SUBTERRÁNEOS. Profetas de la violencia; extremismo; Lucifer! Lucifer!, se ha metido en la droga, se ha metido en el trago, Lucifer! El Frontón (300 muertos para erigir la Jerusalém Celeste), Lurigancho, Santa Bárbara; « posesiva de mí, no entiendes de contradicciones ». Coche bomba! La Berna y el bonzo (el enmudecimiento total, cuando vio en la pantalla de la TV que un monje budista, en el Vietnam, rociaba su cuerpo con gasolina y se prendía fuego)…
     « Los poetas de Kloaka y gente del grupo Del Pueblo, al costado del cine-teatro Colón, leían poemas, tocaban música rock y repartían volantes. Palomeque, el ex-mozo de Las Vitaminas se hallaba parado en la puerta de un callejón, rata mojada bajo el cielo gris de Lima; pastelero spídico, muerto con el último cigarrillo entre los labios –« Si quieren matarme, mátenme! » Le dispararon a quemarropa… » (3), escribiría yo ya en París, años después, para ficcionalizar lo que se vivía, en una ciudad como Lima, en esa época. Recuerdo (ahora que he acabado de transcribir partes de este texto), me viene a la mente la noche que lo lei en « El Averno », a mi regreso al Perú, hace más de dos años; me lo pidieron Piero Bustos, de Del Pueblo,  y R. Q (además de él leyeron esa noche, también, el poeta dandy Frido Martin, D. de Ramos, Mary Soto y otros nuevos jóvenes poétas), quien estuvo muy próximo de ese grupo y del Movimiento Kloaka en esos tiempos.
     Se trataba de los efectos de la vida misma, en la Lima de los 80s; de la « Vida Artística » en sus calles y bares que -como sostiene el escritor argentino Alan Pauls- « es un principio de inmanencia, una especie de campo informe antijerárquico, sin más allá, que lo procesa todo –política, sexualidad, socialidad, territorio- y se define  menos por lo que son las cosas que por lo que pueden, menos por valores que por potencias. » (4). Y es ahí, donde aparecía, en ese entonces, toda la vitalidad de los que pertenecían a este movimiento; y me preguntaba hasta dónde eran capaces de ir, cuál era el límite de su potencialidad. El arte siempre es -como escribiesen G. Deleuze y F. Guattari (5)- una cuestión vital de flujos deseantes, desterritorializaciones, territorializaciones y líneas de fuga para intentar ir más allá, siempre más allá (aunque se nos vaya la vida en ello, y pienso en este instante en el poeta R. Q.), limando los muros del orden establecido; cuestionando los gustos estéticos tradicionales y hechando a tierra los prejuicios de la moral impuesta. Pienso, y lo puedo decir ahora, para concluir, que en el movimiento Kloaka la pasión política y la estética seguían articuladas, aún, en un modo de existir, en una inmanencia vital (ahí estan los manifiestos y las entrevistas). Agrego dos acápites:
1.- Desde hace buen tiempo el stablishment cultural limeño intenta, por todas las formas, « invisibilizar » lo que fue el Movimiento Kloaka; tratan de negar su importancia (más allá de la obra literaria existente de quienes pertenencieron a él), porque escapaba (o no se « ajusta ») a una cierta « tradición literaria ». Este es un largo y paciente trabajo de olvido y oscurecimiento. Por mencionar, sólo dos ejemplos: Me acuerdo ahora que, hace ya varios años, cuando estuvo por París Abelardo Sánchez León, asistí a una exposición sobre la poesía, que hizo en la cava de un bar del Barrio Latino, y en ella para nada hizo mención de alguno de los miembros de este grupo (todo se quedaba en Hora Zero, como que él pertenece a la « generación del 70 »; intervine para señalarle su « olvido » y, agregé, que el poeta Domingo de Ramos, con Ósmosis había merecido recientemente el Cope de Plata); otro « olvido », lean la introducción de la antología de los poetas del grupo Neón, escrita por dos de sus miembros; además del olvido, estan los lugares comunes y complacencias.
2.- Me entero, hace unos pocos días, y esto es mucho más grave (en cuanto concierne a un acto de censura ó de « autocensura »), que por presiones mediáticas de Rafael Rey y José Barba, conotados « políticos profesionales » de derecha (uno miembro del Opus Dei y el otro, transfuga ex-aprista), el responsable cultural de Petroperú tuvo que suspender un acto programado en homenaje por los 30 años de la aparición de ese cometa ebrio que fue Kloaka. Este acto de censura debe ser condenado, sin duda alguna. Expreso aqui mi solidaridad con quienes fuesen miembros de este movimento.


Mario Wong

Paris, 5 de Julio del 2012.


(*) Escrito en un cuaderno de fecha incierta (anterior a 1916) por Dino Campana, quizás el más grande poeta italiano del siglo XX (in : 0pere e Contributi, tome II, Florence, 1973, p.1;  Cit. de G. Agamben, Image et mémoire: Écrits sur l’image, la danse et le cinéma; en el ensayo « L’image inmémoriale », Éd. Desclée de Brouwer, París, 2004, p. 97).



Notas :
(1) Ver G. Agamben, L’Homme sans contenu, Circe, Clamency, 1996, p. 117.
(2) D. Campana, en el cuaderno señalado, escribe: «… ce souvenir qui ne se souvient de rien est le souvenir le plus fort. » (Cit. por G. Agamben, Image et mémoire, p. 110; la alteración del texto es expresa).
(3) M. Wong, El testamento de la tormenta, Huerga y Fierro Eds., Madrid, 1997, pp. 11-12.
(4) A. Pauls, « La solución Bolaño »; in: Edmundo F. Paz Soldán y Gustavo Faverón Patriau, Bolaño Salvaje, Ed. Candaya S.L., Barcelona, 2008, p. 329.
(5) Ver de ambos Capitalisme et schizophrénie 1. L’Anti-Oedipe, Éds. de Minuit, París, 1972/1973 y Capitalisme et schizophénie 2. Mille Plateaux, Éds. de Minuit, París, 1980.